DISCURSO DE CLAUSURA DEL PRESIDENTE HUANG CONVENCION SAO PAULO 2015

DISCURSO DE CLAUSURA DEL PRESIDENTE DE RI EN LA CONVENCION DE ROTARY 2015
Gary C.K. Huang
São Paulo, Brazil
9 June 2015
(Traducción libre de Ana María Badilla, RC Gonzalo Arteche. AG zona 8, D. 4355, Chile)

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Ni hao!
Mis amigos de la familia de Rotary:

Han sido fantásticos cuatro días en São Paulo, ¿no le parece? Si están de acuerdo, vamos a hacer una ronda más del “aplauso feliz” juntos.

Gracias a nuestros anfitriones en São Paulo, nuestros miembros del personal en Evanston, y voluntarios de Rotary, esta convención ha sido un gran éxito.

Sé que ustedes han tomado un montón de fotos y selfies. En este momento, les pido a todos aquí tomar sus teléfonos inteligentes una vez más y tomar otra selfie, suya con los amigos rotarios que están sentados al lado de ustedes. Posteen todas las fotos que han tomado y las selfies, símbolo de comunión, a sus clubes rotarios en casa o compartanlos en sus Facebook, Twitter o WeChat.

Confucio dijo una vez, 有 朋 自 遠方 來, 不亦樂乎 – “Tener amigos que vienen de lejos es la cosa más alegre.» Estoy seguro de que se sienten de la misma manera hoy. Para mí, esta ceremonia de clausura marca el final de un ciclo de liderazgo y un viaje memorable.

En el último año, he viajado a muchas partes del mundo para visitar los clubes rotarios y proyectos de Rotary. A menudo, empezamos en la nevada proyectos de Rotary. A menudo, empezamos en la nevada Evanston el lunes, aterrizamos en la calurosa ciudad de Nueva Delhi el miércoles, y terminamos en la fría Copenhague el sábado.

Al comienzo de nuestro año rotario, yo solía ser capaz de nombrar todos los lugares que había visitado. Ahora, olvídenlo. Es demasiado. No puedo nombrar los países y lugares, pero muchos de los cálidos recuerdos e historias han quedado conmigo.

Como presidente de Rotary, es mi trabajo para escuchar a los rotarios. Trato de alentarlos e inspirarlos dondequiera me encuentro con ellos. Ya se trate de un proyecto exitoso o un reto a superar, quiero oír lo que estás pensando, haciendo y planificando. A veces tengo una sugerencia o una idea para ustedes; otras veces soy capaz de hacer una conexión que va a impulsar un proyecto hacia adelante. A menudo, vuelvo a Evanston con las ideas que ayudan a guiarnos en la junta directiva.

Pero lo que más valoro son las conversaciones con los rotarios que, en conjunto, cuentan la historia de Rotary. Algunas de sus historias me hacen reír. Otras, que pueden sonar simples y ordinarias, me conmueven profundamente.

Por ejemplo, el verano pasado visité Nigeria, que ha sido golpeado recientemente con problemas políticos y ataques terroristas. Servicios de Rotary son muy necesarios, y los rotarios locales nunca perdieron la esperanza. Un día de lluvia, me reuní con un gran grupo de rotarios y funcionarios de la ciudad. Ellos organizaron para mí una ceremonia de corte de cinta. No tenía idea de qué era. Yo simplemente tomé mis tijeras y seguí órdenes. Entonces, rápidamente me di cuenta de que los clubes rotarios locales habían excavado dos pozos de agua y construido tres nuevos baños públicos. No había nada lujoso en los baños, eran sólo simples instalaciones de concreto. Pero era un gran problema para los habitantes del pueblo. El agua limpia y el saneamiento juegan un papel clave en la prevención de la propagación de enfermedades.

Me conmovió mucho. Saben por qué? Porque en 1905, cuando Paul Harris fundó Rotary, el primer proyecto de servicio a la comunidad que su club hizo fue construir el único baño público de Chicago, fuera del Ayuntamiento. Desde el principio, los rotarios han estado interesados en la satisfacción de las necesidades reales y prácticas de una comunidad. Ahora, el mismo espíritu se está extendiendo a todas las partes del mundo.

En la India, 115 clubes rotarios del Distrito 3230 iniciaron un proyecto Happy Village para ayudar a quienes no tienen acceso a la vivienda, agua potable, baños, hospitales y escuelas. Los rotarios adoptaron más de 100 aldeas. Cuando conocí a los habitantes del pueblo tenían una sonrisa en sus rostros. Me contaron historias felices y me mostraron las nuevas casas y clínicas rurales que ellos habían construido.

Cada vez que presencio este tipo de proyectos, siempre me pregunto: ¿Cuántas otras vidas podríamos cambiar para mejor al traer más gente a Rotary? Bueno, todos sabemos que las grandes cosas no suceden por sí mismas. Tenemos que desafiarnos constantemente a nosotros mismos y a los demás, y forzar los límites. A veces, todo lo que se necesita es pedir.

Cuando yo estaba de visita en Zambia a principios de mayo, me encontré con Su Excelencia Inonge Wina, la nueva vicepresidente, que es la mujer de más alto rango en la historia de Zambia. Le pregunté si estaba dispuesta a unirse a Rotary y ella dijo que sí. Le di mi pin y ella se unió en el acto. Mira ahora lo feliz que ella es.

En 2001, viajé a Mongolia con un grupo de rotarios de Hong Kong y Macao para visitar el primer y único club en la ciudad capital de Ulanbaatar. Durante la cena dentro de una yurta, desafié a la presidente electa, que era una exitosa mujer de negocios, a formar un club de habla mongol. En el lugar, donamos dinero como su fondo de puesta en marcha,  y la invitamos a ella y otros rotarios a asistir a la Conferencia Presidencial de Taipei 2002 si podía logrralo. Y ella lo hizo y superó nuestras expectativas. En la ceremonia de entrega de la carta constitutiva para el primer club de habla mongol, el presidente del club me hizo su padrino. Cuando visité Ulaanbaatar de nuevo hace dos semanas, me di cuenta de que me había convertido en un abuelo, porque el club que ayudé a formar ha patrocinado un nuevo club. Es emocionante. En la actualidad hay 14 clubes rotarios de Mongolia; 11 de ellos son de habla mongol y tres de habla Inglés.

Además de pedir, hay muchas otras maneras en que podemos hacer Rotary fuerte. Durante el último año, he aprendido que lo mejor es comenzar con nuestras propias familias. Hace dos años, mi esposa, Corinna, y yo asistimos a una ceremonia de entrega de carta constitutiva de nuevo club en Taiwán. Cuando llegamos a casa, ella me dijo de pronto: «Creo que me voy a ser rotaria también!» Yo estaba un poco sorprendido, porque la idea de invitarla a Rotary nunca se me había ocurrido antes. Habíamos estado casados 38 años, durante los cuales ella había asistido a miles de actividades de Rotary. Ella dio la vacuna de poliomielitis a los niños de África y preparó comida en refugios para desamparados. Pero ella siempre se presentó como cónyuge de rotario. Yo nunca había pensado en que ella fuera rotaria. Así, después de que ella decidió unirse, le ofrecí todo mi apoyo. Adivinen qué? No sólo se unió al club, también persuadió a otras cónyuges a hacer lo mismo. Ahora, su club rotario tiene 106 miembros, y es el segundo club más grande de Taipei.

En sus días pre-Rotary, Corinna era tímida, y siempre rechazó solicitudes para hablar en eventos rotarios. Pero ahora, cuando le das un micrófono, habla con más confianza a sus compañeros rotarios sobre sus ideas y sugerencias. De hecho, cada vez que termino un discurso, ella siempre me critica que me faltó esto o no hice hincapié en eso.

Invitar a nuestros cónyuges a Rotary no se trata sólo de subir nuestros números. Se dirige a la realidad de que Rotary todavía tiene muchos más miembros hombres como miembros de lo que hace la mujer. Eso es algo que tenemos que trabajar. En China, hay un dicho popular: Las mujeres pueden sostener la mitad del cielo. Esto es cierto en mi propia familia. Me crié en una familia grande, con seis mujeres fuertes – mi madre, que ahora tiene 96 años, y mis cinco hermanas. Les puedo decir que ellas tienen más de la mitad del cielo. Muchos rotarios que están aquí hoy estarán de acuerdo conmigo.

La historia de mi esposa me hizo pensar en la formación de una familia de Rotary. En los siguientes seis meses, empecé a trabajar en mis dos hijas, mi hijo, mi nuera y mi yerno. Ahora, todos ellos son orgullosos rotarios. Nuestra cena del Año Nuevo Chino es como una reunión del club rotario. Rotary es el idioma común que une a diferentes generaciones en mi familia juntos.
Espero que hagan lo mismo y sigan haciendo nuestra propia familia de Rotary una prioridad.

Ser el presidente de RI es un gran hito en mi vida. En este momento, pienso en mi vida hace 50 años, cuando gané un premio del club rotario local para un servicio excepcional en mi escuela secundaria. El almuerzo premio Rotary fue una experiencia reveladora.

Fue la primera vez en mi vida he usado un tenedor y un cuchillo para mi comida (nosotros usamos palitos). Más importante aún, me di cuenta de que los rotarios sentados a mi alrededor eran todos los inteligentes y exitosos líderes empresariales y comunitarios que había visto en la televisión o leído en los periódicos. En aquellos días, sólo unas pocas personas en Taiwan podía hablar Inglés, pero todos los rotarios podían hablar muy bien. Como se puede ver, me quedé muy impresionado y motivado. Durante ese almuerzo, me hice a la idea de ser como ellos – tener éxito en mi carrera y unirme a Rotary.

Después recibí mi título en negocios en los EE.UU., me convertí en un hombre de negocios en Taiwán. Un día, un cliente mío, que era un controlador para una empresa multinacional, me invitó a una reunión de almuerzo. Cuando llegué, me di cuenta de que se trataba de una reunión del club rotario. De hecho, fue el mismo club, el Club Rotario de Taipei, que me había dado el premio de 10 años antes. Todos los líderes que yo había admirado seguían allí.

Para entonces, sentí la llamada a convertirme en parte de Rotary. Así que volví una y otra vez. Pero cuando me presenté para ser miembro, fui rechazado tres veces en nueve meses. La razón era porque yo era demasiado joven, no huía clasificación abierta, y yo no era un alto ejecutivo. Yo no me desanimé. Seguí participando en los eventos del club. Poco a poco, se abrieron la puertas. Así, en 1976, me convertí en el miembro más joven del Club Rotario de Taipei. ¡Quién hubiera pensado que este tipo aquí se convertiría en el primer chino en presidir Rotary International 38 años después!

Rotary ha dado forma y ha cambiado mi vida. Quiero usar mi historia para instar a los rotarios a continuar, para dar la bienvenida a los jóvenes prometedores en sus comunidades y para cuidar de aquellos que necesitan un pequeño empujón de nosotros. Algún día, habremos ayudado a quien podría convertirse en un futuro presidente de Rotary Internacional, o un hombre de negocios exitoso, un alcalde, o el presidente de un país. Dentro de Rotary, todo es posible.

Como estamos diciendo adiós a nuestros viejos y nuevos amigos rotarios, quiero dar las gracias a fundador de Rotary, Paul Harris, quien dijo: «Rotary logra unir a los hombres de diferente condición social, creencias religiosas, y la nacionalidad, con el fin de que puedan entenderse mejor entre sí y, por lo tanto, sean más simpáticos y amistosos“.

Paul Harris nos enseñó que la diversidad no es un obstáculo. Es un poder. Un rayo de luz se compone de diferentes colores, desde el violeta al rojo. Estos colores se pueden añadir en el uno al otro para hacer otro color. ¿Qué sucede cuando usted sigue añadiendo colores? Usted obtiene un muy brillante blanco! Los rotarios han unido con vistas diversas y en ocasiones diferentes en cuestiones. A través de proyectos de becas y voluntariado, aprendemos a llevarse mejor con los demás y concentrarse más en las cosas que tenemos en común que en las cosas que nos llevan a pedazos. Cuando trabajamos duro para iluminar Rotary con nuestro propio color, pequeños trozos de luces de colores se han unido para convertirse en un resplandor unificada que hace que este mundo brille intensamente. La luz que se han plantado en el corazón de los demás va a crecer, y pronto será capaz de arrojar luz sobre los demás. Todos juntos, podemos iluminar el mundo.

Compañeros rotarios, ha sido un gran honor para mí servir como su presidente este año. A medida que avanzamos, le insto a seguir iluminando Rotary y enriquecer el mundo!

Thank you. Xi xie. Obrigado.