Emotiva Actividad de Rotary Club Ancud en Isla Butachauques
Mientras en el mundo se desarrollan más de cincuenta guerras, entre ellas las de mayor cobertura en las noticias, la de Rusia contra Ucrania y la de Israel contra el movimiento Hamás, que se ha cobrado miles de víctimas inocentes, Rotary trabaja incasablemente para la Paz, haciendo suyo el concepto de la Paz Positiva, que no es sólo la ausencia de guerras (Paz Negativa), sino la realización de acciones en las comunidades y a nivel mundial que sienten las bases de una sociedad más justa y que conduzcan a una paz duradera.
Rotary Club Ancud y el Club Rotario Satélite Ancud Chiloé no están ajenos a ello y, en el marco del desarrollo de la Semana del Niño, el día miércoles 25 de octubre pasado, aunando fuerzas, un grupo numeroso de rotarios y rotarias, encabezados por el presidente Mario Hernández Sacaan y la presidente Sandra Bahamonde Ojeda, respectivamente, llegó hasta la apartada localidad de Metahue, ubicada en la Isla Butachauques, en el Archipiélago de Chauques para desarrollar actividades con la comunidad educativa de la Escuela Linda Vista, en la que se forman con bastante sacrificio 21 niños y niñas.
La comitiva de rotarios se desplazó a dicho sector en una embarcación proporcionada por la Ilustre Municipalidad de Quemchi y en una avioneta de propiedad del Club Aéreo de Ancud, institución con la cual Rotary Club Ancud tiene una ya cimentada relación de servicio a la comunidad en conjunto.
Junto con premiar en un sencillo por muy emotivo acto a los niños que se han destacado por su comportamiento solidario y de servicio a su escuela y compañeros, entregar presentes para la escuela y compartir alimentos y bebidas, Rotary los invitó a efectuar vuelos sobre el archipiélago, pudiendo los 21 menores vivir una experiencia que tal vez llegue a ser única en sus vidas, considerando las escasas oportunidades que se les presentan al respecto. Fueron 11 vuelos sobre las bellas islas de Mechuque, Añihué, Cheniao, Voigue, Tauculón, Tac, Aulín y Butachauques, territorio insular que desafía el paso del tiempo y la modernidad.
La emoción reflejada en los rostros de los menores, algunos de ellos con capacidades diferentes, resultó ser la mejor recompensa para los rotarios y rotarias asistentes.
Padres, apoderados, profesores y asistentes de la Educación tuvieron también, en forma muy bien organizada, la oportunidad de agasajar a los miembros de Rotary y testimoniar su agradecimiento con la entrega de presentes.
Así como los jóvenes de la Escuela Linda Vista se han enriquecido con la grata experiencia vivida, los rotarios han podido afianzar aún más su vocación de servicio a los demás, lo que seguramente se traducirá en nuevas acciones que, aunque parezcan granos de arena, son parte de la Paz Positiva que propugna Rotary.
