La Paz a Través Del Servicio – Discurso Presidente RI en Mendoza

La paz a través del servicio
Sakuji Tanaka
Presidente electo de RI
Discurso ofrecido en Instituto de Mendoza 2011

Buenos días.

Tengo el honor de encontrarme frente a ustedes: nuestros nuevos gobernadores de distrito para el año rotario 2012-2013. Durante muchos años, Rotary ha sido el centro de mi vida. Aunque en ese momento, no lo sabía, el día que me afilié a Rotary en 1975, fue el día que di el primer paso hacia un nuevo futuro.

Antes de afiliarme a Rotary, tenía una visión muy estrecha del mundo. Era el cuarto de ocho hijos y vivíamos en la pobreza, al igual que casi toda la gente que conocíamos. En ese entonces, nunca había conocido a alguien de otro país. Cada semana, caminaba con mi madre 20 kilómetros hacia el mercado donde vendíamos nuestras hortalizas. Y esa era la máxima distancia que había recorrido, lo único que conocía del mundo más allá de los confines de mi pueblo.

Soñaba con viajar y conocer otras ciudades, otros países. Quería saber cómo eran. Desde entonces he viajado constantemente. He visto mucho más del mundo de lo que jamás hubiera imaginado. Pero lo que más ha ampliado mis horizontes es la perspectiva que adquirí a través de Rotary. Antes de ser rotario solo veía lo que tenía ante mis ojos. Veía mi empresa y a mi familia, a mis clientes y la competencia. Y al viajar solo veía lo que me interesaba. Pero no veía más allá. No me interesaba o preocupaba por entender el contexto de las cosas. No veía más allá de lo que supuestamente era relevante para mí.

Un día, me invitaron a afiliarme al Club Rotario de Yashio y dos años después alguien del club me habló sobre el Servicio a través de la Ocupación. Y fue allí que comencé a cambiar paulatinamente. Me di cuenta de que el propósito de mi vida iba mucho más allá de ganar más, vender más y tener la mejor empresa. Me di cuenta de que quería alcanzar metas más significativas y más elevadas, tanto en el terreno personal como profesional. Y tomé conciencia de que para mí, lo más importante en la vida era ser útil a nuestro prójimo. Me di cuenta de que al ayudar a los demás, aunque fuera con el gesto más sencillo, estaba contribuyendo a construir la paz.

Todos los días oímos la palabra paz. La oímos en las noticias y en las conversaciones y en Rotary es un tema constante y puntual. No obstante, la mayoría de nosotros no reflexionamos lo suficiente sobre a paz y su significado.

En su nivel más básico, la paz puede definirse por lo que no es. Es la ausencia de guerras, violencia y temor. Significa que no corremos peligro de sufrir hambre, persecuciones ni pobreza.
Pero también podemos definir la paz por lo que es y lo que puede ser. La paz puede significar libertad de pensamiento y de expresión, la libertad de opinar y decidir, y el derecho a la autodeterminación.

Puede significar seguridad, confianza en el futuro, una vida y un hogar en una sociedad estable.
En un nivel más abstracto, la paz puede definirse como una sensación de felicidad, serenidad y calma.

Lo cierto es que cada persona tiene un concepto distinto de la paz. No hay definición correcta ni incorrecta. La paz adquiere el significado que le demos. Independientemente de cómo utilicemos o interpretemos la palabra, Rotary nos ayuda a que su logro sea una realidad.

Rotary nos ayuda a satisfacer las necesidades básicas de los demás en materia de salud, saneamiento, nutrición y educación, dónde y cuándo sean más acuciantes.
También nos ayuda a satisfacer nuestra necesidad por la amistad, comunicación y atención, innata de todos los seres humanos. Y Rotary nos ayuda a construir la paz en su acepción más tradicional, reduciendo las causas de conflictos.

Rotary tiende puentes de amistad y tolerancia entre los pueblos y las naciones, contribuyendo a la comprensión internacional. Mediante nuestro servicio, descubrimos que los problemas que nos parecen enormes son, en realidad, insignificantes. Aprendemos a ponernos en el lugar de los demás. Nos acercamos a personas que parecen muy distintas a nosotros para luego descubrir que tenemos mucho en común.
A través del servicio rotario, comprendemos que la cooperación es más productiva que los conflictos. Aprendemos a valorarnos los unos a los otros como seres humanos, con virtudes y defectos. Comprendemos que cada uno de nosotros tiene algo que aportar y que todos podemos transmitir enseñanzas.

Para mí, Dar de Sí antes de Pensar en Sí es mucho más que un lema. Es un estilo de vida que nos enriquece y aporta significado a nuestra vida. Al Dar de Nosotros en forma altruista concentramos nuestra energía en lo que verdaderamente importa.

Ponemos el bien común por encima del propio. Priorizamos los valores de los demás por encima de nuestros propios deseos. Pensamos menos en nosotros mismos y más en el bien común. Así es como ayudamos a sentar los cimientos para un mundo más pacífico.

Por tales motivos, para 2012-2013, he seleccionado como lema de Rotary La paz a través del servicio. Porque independientemente de nuestra definición de la paz, es posible avanzar hacia su logro mediante el servicio.

El ideal de Dar de Sí antes de Pensar en Sí nos recuerda que ninguno de nosotros puede vivir aislado. Una vida en aislamiento es algo vacío y sin alegrías. Cuando uno vive para los demás, cuando nos centramos en nuestro papel dentro del seno familiar, la comunidad y la humanidad entera, comenzamos a asumir nuestro propio lugar en el mundo.

Soy parte de la primera generación que creció en Japón tras una guerra devastadora y es natural que ahora pongamos de relieve la paz. Vimos los estragos que el militarismo le ocasionó a nuestro país. Y también fuimos testigos del espectacular crecimiento económico que se produjo cuando nuestra nación cambió de actitud y abrazó la causa de la paz.

Tal fue la decisión que hizo posible el crecimiento y la prosperidad de Japón, permitiendo que las nuevas generaciones de niños crezcan sin temor, reciban educación y mejoren sus condiciones de vida.

Fundamentalmente, optar por la paz cambió de manera radical la actitud japonesa respecto a las demás naciones y culturas. Nos abrió la mente para que fuéramos más tolerantes y buscáramos una mayor comprensión. Y nos permitió centrar nuestras energías en metas positivas. En Japón es tradicional dar prioridad a las necesidades colectivas de nuestros ciudadanos por encima de las necesidades individuales. Siempre ha sido parte de nuestra cultura. En las semanas y los meses siguientes al terrible sismo del pasado marzo, tal faceta de nuestra cultura nos ayudó a sobrevivir y reconstruir el país.

Fue una lección que todo el mundo puede aprender, en forma positiva. Las cosas cambian radicalmente cuando consideramos que las necesidades de los demás son más importantes que las propias, cuando focalizamos nuestras energías en una meta común para el bien de todos. Cambia nuestra visión de las cosas. Cambia nuestra relación con el mundo. Cambian nuestras prioridades de manera esencial. Y cambia nuestro concepto sobre la paz.

Para mí, la idea de La paz a través del servicio no implica ninguna filosofía profunda. No soy filósofo. Soy empresario. Con el correr de los años he aprendido que para tener éxito en los negocios, debemos mantener a nuestros clientes satisfechos. Si los clientes están contentos, mi negocio prosperará y eso me deparará satisfacciones, no sólo por el beneficio económico obtenido, sino también porque sé que transmití esa dicha otras personas.

En los negocios y en la vida, para conseguir lo que uno quiere hay que saber hacia dónde nos dirigimos. En Rotary, hemos tomado la decisión de adoptar las metas y prioridades del Plan Estratégico de RI como hoja de ruta de nuestra organización.

En 2012-2013, les voy a pedir que concentren toda la energía de sus clubes en las tres prioridades del Plan Estratégico de RI: apoyo y fortalecimiento de los clubes; mayor enfoque en el servicio humanitario y fomentar el reconocimiento y la imagen de Rotary.

Los exhorto a promover los tres Foros de Rotary para la Paz Mundial que se celebrarán en Hiroshima, Berlín y Honolulu. En la Asamblea recibirán más información sobre estos importantes eventos. Espero que muchos de ustedes participen y decidan asistir sin falta.
En Rotary, nuestra razón de ser no es obtener ganancias. Nuestra entidad está abocada al logro de la paz. Nuestra recompensa no se traduce en dinero sino en la felicidad y la satisfacción de vivir en un mundo mejor y más pacífico, un mundo que hemos de lograr a través de nuestro propio esfuerzo.
Este año rotario, los exhorto a poner La paz a través del servicio en primer lugar en la lista de la labor de Rotary.

Y les pido que entiendan que la paz, en todas las acepciones de la palabra, es una meta verdadera y realista para Rotary. La paz no es algo que solamente pueda alcanzarse mediante tratados, gobiernos ni heroicas batallas. Es algo que podemos hallar y lograr todos los días mediante actos muy sencillos. Por tales motivos, les pido que consagren este próximo año rotario al logro de La paz a través del servicio y a la meta de Rotary de construir un mundo más pacífico.

Muchas gracias.

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